Feliz cumpleaños Monsieur Dior
Actualmente todo hablan de Dior. Ha sido un largo y hermoso camino desde que Dior cambio el mundo de la moda y el de la mujer con su colección Corolle en 1947, dando nacimiento al New Look. Pasando por Yves Saint Laurent, John Galliano, y ahora Raf Simons como directores creativos, la maison Dior ha evolucionado, pero sigue manteniendo la filosofía de su creador: que toda mujer se sienta como una princesa.
Así que bueno, este señor, es de mis personas favoritas de todo el mundo. Admiro a toda persona que aprecie la belleza femenina y la exalte hasta el máximo; él sabía hacer eso. Quizá les aburra leer lo siguiente, es un ensayo que hice sobre El New Look y la segunda guerra mundial para mi materia de Comunicación Oral y Escrita. Quien ame la historia y la moda tanto como yo, lo encontrarán apasionante. Espero les guste, hoy celebramos su cumpleaños, y este es una especie de tributo a su obra.
Es
por eso que debemos comenzar por el principio, o la época de la preguerra, los años
30’s; en donde lo más importante era la elegancia y las mujeres vestían de lo
más glamoroso, imitando a las estrellas
de Hollywood, como Marlene Dietrich. Hacia finales de los años 30, con el
aumento de la tensión política, la línea ya se había simplificado en gran
medida y, con el tiempo, había evolucionado hacia las formas angulosas. La
falda volvía a ser más corta y cubría
justo las rodillas. También era más estrecha y a veces tenía pliegues muy
delgados, que daban un aspecto de seriedad. Las chaquetas de los
trajes y los abrigos conservaban el estilo militar de aquellos años y, además de poseer hombros muy acolchados, también solía presentar hombreras y cinturones.
En 1940, en Francia, el gobierno alemán controló la alta costura. Incluso consideraron seriamente el trasladar la industria de la alta costura a Berlín. En aquellos años, Berlín era considerado un centro de la moda europea, pero nunca a la par de París, por tanto, el trasladar la industria de la alta costura francesa a la capital germana, significaba convertir al Reich en el centro mundial de la moda. Antes de la guerra, los modistos de Nueva York viajaban anualmente a París para asistir a las opulentas muestras de la moda que regía en la época. Ellos regresaban a EEUU y copiaban los diseños de la alta costura parisina. Al estallar la guerra en Europa, el bloqueo impedía realizar estos viajes anuales, obligando a los industriales estadounidenses a concentrarse en la moda deportiva. Así que ¿Porqué era importante cambiar la capital de la moda en medio de una guerra tan impactante? Significaba mucho más; invadir la moda suponía dictar y mandar también sobre algo que siempre ha dado al mundo esperanza y belleza; significaba además tomar control sobre todas las áreas, demostrando que la moda es importante a igual medida que otras artes.
Después de años de uniformes militares y civiles, restricciones y
escasez de sastrería, Dior ofrece no sólo una nueva imagen, sino una nueva
perspectiva.

Así que bueno, este señor, es de mis personas favoritas de todo el mundo. Admiro a toda persona que aprecie la belleza femenina y la exalte hasta el máximo; él sabía hacer eso. Quizá les aburra leer lo siguiente, es un ensayo que hice sobre El New Look y la segunda guerra mundial para mi materia de Comunicación Oral y Escrita. Quien ame la historia y la moda tanto como yo, lo encontrarán apasionante. Espero les guste, hoy celebramos su cumpleaños, y este es una especie de tributo a su obra.
La segunda Guerra Mundial
como el detonante del:
New Look
Corría
el año de 1947, cuando alguien logró cambiar la sociedad a través de la belleza
y la moda: Christian Dior presentaba su colección Corolle al mundo, y este jamás
volvería a ser el mismo…
Este
mundo del que hablamos, se encontraba en la escapada de una de sus peores
etapas, por no decir que la peor. Escasez, enfermedad, sangre, aturdimiento y
muertes, muchas muertes. La segunda guerra mundial había durado aproximadamente 6 años, años en los que la
vida nunca era fácil y la necesidad primaba por encima de la belleza, y la
utilidad rebasaba la estética. Desde 1939 el planeta se vio envuelto en una
serie de conflictos bélicos que no pararon hasta dejar a casi 10 millones de
personas muertas. Esta guerra tuvo tal impacto, que hasta nuestros días sigue
siendo la guerra más sangrienta de toda la historia de la humanidad. Fuerzas
armadas de más de setenta países participaron de manera directa o indirecta, lo
cual quiere decir que literalmente el mundo entero se vio inmerso en este
asunto. Recordemos que los países principalmente involucrados se dividieron en
dos bandos: los Aliados, formados por Gran Bretaña, Francia, la URSS, EUA y
China; y por otra parte estaban las potencias del Eje, lideradas por Alemania,
unida con Italia y Japón.
Para
alcanzar a comprender realmente el impacto de una guerra sobre la sociedad, hay
que mirar de cerca la forma de vestir de
sus ciudadanos, analizar como vestían antes de que comenzara el conflicto, y
ver si hubo un antes y un después, y de esta manera comprobaremos si este hecho
fue de relevancia o no. Para ejemplo podemos nombrar la Revolución
francesa, que puso fin a la gloriosa y corta etapa del Rococó; o podemos
también mencionar la guerra de Vietnam, y la liberación, revolución y protesta
que llevo a los jóvenes a una expresión total de sus ideas, llevándolo también
en la ropa. Y es así como sin darse cuenta, la moda se une y se entreteje con
las partes mas profundas de una sociedad que se piensa independiente de ella,
sin embargo una y otra vez, miramos que la moda y los sucesos de su tiempo se
traducen en un reflejo sin igual; ya sean cambios políticos, sociales, económicos
o artísticos; la moda siempre será nuestro mejor resumen de los ánimos de la
gente, o por el contrario de sus sueños, anhelos, realidades y también
frustraciones.

trajes y los abrigos conservaban el estilo militar de aquellos años y, además de poseer hombros muy acolchados, también solía presentar hombreras y cinturones.
Para
entonces, en 1939, Gran Bretaña y Francia deciden declarar la guerra a Alemania,
y vertiginosamente la función de la belleza comienza cederle el lugar a la
función de practicidad. Al comenzar la guerra
las faldas se recortaron por debajo de las rodillas y el dobladillo era menor
de 5 cm para ahorrar material. Los diseñadores estaban forzados a eliminar
bolsillos extras, dobles pecheras y debían reducir el ancho y largo de las
faldas. Esto produjo una nueva apariencia en la mujer. Se acortaron las
faldas y los vestidos se hicieron más estrechos combinados con chaquetas
cortas.
Durante
el año 1941, se impuso en Inglaterra el racionamiento de ropa, que venía
acompañado por instrucciones detalladas sobre el aprovechamiento de tejidos
suministrados, así como los arreglos para las prendas viejas. La creciente
escasez de materiales llevó a las mujeres a improvisar, se fabricaban sus
propios sombreros a la moda, con lo que les sobraba del resto de otros
materiales, estos sombreros ya no eran como tal un sombrero, sino más bien
pequeños tocados; más las mujeres no se limitaban a ellos, ya que hacían lo
mismo con otras prendas de vestir. Para ello recurrieron a todo tipo de
materiales, que hasta entonces no se habían utilizado nunca. Para la
consumidora media, en cuanto a la moda, lo más importante era saber trucos que
le permitieran remendar el vestuario que poseía y alargarle la vida, esta mujer
deseaba saber cómo se podía arreglar un vestido viejo para seguir llevándolo o
cómo se podía hacer un abrigo; podemos observar como las revistas de la época
se dedicaban a dar múltiples tips de cómo lograrlo. Sin embargo, otra vez, las mujeres no se
conformaron con eso, y encontraron una fantástica solución: crear conjuntos de
dos piezas, que combinándolo con otro conjunto les daba más posibilidades para
dar una apariencia nueva a cada combinación.
Otro detalle curioso fueron las medias, y el
ingenioso sistema que emplearon las damas para sustituirlas dada las escasez
del nylon. Lo que hacían era pintarse las piernas para dar el efecto de unas
medias, incluso algunas mujeres maquillaban la parte posterior de las piernas
para dar el efecto de la costura. Traigo a mención estos detalles, porque es
fascinante ver como ni la más marcada escasez logra arrancarle a la mujer la
necesidad de sentirse bella, aunque ella consiente de su alrededor, decide voluntariamente
dejar esa prioridad de lado y dedicarse a lo más importante.
Como los hombres iban a la guerra, las mujeres debían ocupar sus
lugares en la industria y el comercio. Eso obligó a un cambio en el
vestido para adecuarse al medio laboral. Las mujeres comenzaron a usar
pantalones, overoles y turbantes en el trabajo. En 1939 se introdujo el pantalón para la mujer, que servía
perfectamente en el trabajo, en especial en la industria bélica. Cabe mencionar
que por primera vez en la historia a la mujer se le permitió participar en la
guerra como algo más que una enfermera, sino como parte de la milicia. Podemos
entonces ver, que la introducción del pantalón para mujer no supuso nada más el
agregar una prenda más a su guardarropa, sino todo un tema de liberación y de
acceso al mundo laboral masculino, cambiando así su rol en la sociedad,
demostrando una vez más que las mujeres eran capaces de adaptarse a lo que el
mundo dictara.
En 1940, en Francia, el gobierno alemán controló la alta costura. Incluso consideraron seriamente el trasladar la industria de la alta costura a Berlín. En aquellos años, Berlín era considerado un centro de la moda europea, pero nunca a la par de París, por tanto, el trasladar la industria de la alta costura francesa a la capital germana, significaba convertir al Reich en el centro mundial de la moda. Antes de la guerra, los modistos de Nueva York viajaban anualmente a París para asistir a las opulentas muestras de la moda que regía en la época. Ellos regresaban a EEUU y copiaban los diseños de la alta costura parisina. Al estallar la guerra en Europa, el bloqueo impedía realizar estos viajes anuales, obligando a los industriales estadounidenses a concentrarse en la moda deportiva. Así que ¿Porqué era importante cambiar la capital de la moda en medio de una guerra tan impactante? Significaba mucho más; invadir la moda suponía dictar y mandar también sobre algo que siempre ha dado al mundo esperanza y belleza; significaba además tomar control sobre todas las áreas, demostrando que la moda es importante a igual medida que otras artes.
Por otra parte, como ya hemos mencionado la escasez de materiales y las limitaciones
que se les daba a los diseñadores originaron que la industria del vestido
quedara estancada, más aún que la moda no evolucionara, pues en líneas generales, las nuevas tendencias se
mantuvieron hasta después de 1945. Y entonces
terminó la guerra. En ese mismo año, Hitler se suicida ante la derrota
inminente del Eje Berlín-Roma-Tokio, y finalmente la guerra acaba de la manera
más atroz con las bombas de Hiroshima y Nagasaki.
El mundo no es el mismo. Las cosas han cambiado mucho en esos 6
años. Las mujeres ya no son las mismas, los hombres tampoco, y el mundo ahora
se encuentra acomodado y más dividido que nunca. «La guerra fue mala porque se perdieron amigos y
familiares, pero la postguerra fue peor a causa del hambre y la pobreza, y de
la falta de libertad.»; así lo menciona
Pedro Milos Hurtado, historiador chileno. Ahora los ganadores se dividían el
mundo, dejándolo partido a la mitad por líneas de invisible frialdad: por un
lado Estados Unidos, y por otro lado La Unión Soviética. La etapa de la guerra
fría había llegado. Capitalismo versus Socialismo, y aunque no lo podamos ver a
simple vista, el hecho de que estos dos países se convirtieran en líderes y a
la vez en feroces competidores, le dio a esta etapa un tinte de avance a pasos
firmes y veloces. Así que estamos en 1945, y tenemos tristeza, familias
destruidas, ruinas y dolor por todas partes, no hay lugar aún para el
despilfarro, es momento de comenzar a sanar las heridas profundas de un mundo
dolido por tantos años de guerra.
Y de repente en París, surgió una esperanza llamada Colección
Corola. Mademoiselle Chanel era escéptica del talento de este hombre cuya meta
era hacer lucir a cada mujer como una princesa: Christian Dior. Ella se
preguntaba muy molesta, si él estaba loco o se burlaba de las mujeres, pues
“¿cómo pueden moverse con ‘esa cosa’?” Y efectivamente, “esa cosa” era el New
Look. Fue la editora de moda, Carmel Snow quien bautizo así la silueta creada
por Dior, impactada por el fuerte cambio que suponía este “nuevo look” que
consistía en faldas a media pierna ahuecadas a la cadera, la cintura ajustada,
la chaqueta entallada de hombros redondeados, completamente femenina.

A pesar del desprecio de Chanel, la curvilínea
silueta de Dior sedujo de forma inmediata ala mujeres occidentales, privadas
del glamour desde la II Guerra Mundial. En Estados Unidos, se podían comprar
copias de new look por 25,95 dólares. Toda una revolución.
Según
el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, revolución significa
“cambio rápido y profundo en cualquier
cosa.” Y también supone “Inquietud, alboroto, sedición.” Exactamente eso causó
el New Look. Pongámonos por unos segundos en el papel de mujer de finales de
los años 40’s, mujeres que lucharon durante la guerra, quizá no con un arma
pero si desde las trincheras de sus hogares y trabajos, eran mujeres que habían
sufrido quizá la perdida de su esposo, hijo o hermano; mujeres que estaban
cansadas de ver tanta destrucción a su alrededor, mujeres a las cuales la
guerra les había arrebatado su derecho a ser femeninas; y entonces, cuando ya
estaban acostumbradas a remendar un mismo vestido cuantas veces fuera
necesario, y a ahorrar la mayor cantidad de tela, aparece en el horizonte de la
moda una silueta que lo cambió todo. Ya no había escasez, ya no había pobreza.
Esa falda, esa chaqueta, todo en ellas gritaba “la guerra ha terminado”; y las mujeres se unieron a ese grito de
celebración al adoptar esta silueta como la que marcaría el hito de la moda
durante la década siguiente.
La antigua
directora de la revista Telva, Covadonga O’Shea, ha afirmado que “la
moda es el mejor reflejo de lo que ocurre en una sociedad” y con el New Look
uno no puede estar más de acuerdo.
El
New Look fue muchísimo mas que un conjunto de falda y saco, mucho mas que una
línea impecablemente femenina; el new look probó una vez más como la moda tiene
un papel fundamental en la vida de las personas, en especial de las mujeres; la
belleza es algo que va casi adjunto al corazón de una mujer, ellas saben dar
color y calor a cualquier lugar a donde llegan, y el simple hecho de aguantar
tantos años de guerra en sacrificio, era una belleza sublime que se transformó
en una recompensa de hermosura, quizá nunca suficiente para saciar el hueco de
las perdidas, pero si como un paliativo, como una bonita anestesia: la
colección Corola, una nueva silueta.
Monsieur
Dior supo traducir los pensamientos de cada mujer lastimada por el paso de la
Segunda Guerra Mundial, y los trasladó del corazón a la tela de una manera
magistral. Por eso Dior cambio el mundo, y no solo la moda, por eso él es
recordado, no solo como un genio creativo, sino como una gran persona;
preocupado más por el hacer sentir especiales a sus clientas que por el tamaño
de sus faldas…
Hay cambios que suceden tan rápido que no se les ve venir,
pero que cuando llegan uno sabe y tiene la certeza de que llegaron en el
momento justo, y que las cosas jamás podrían haber sido de otra manera; así el
New Look se ha colocado en la historia de la moda como la prueba de que la moda
evoluciona y se revoluciona a la par que la conciencia colectiva.
En
esta sociedad a la mujer se le exige ser bella, pero más que una exigencia,
parece ser una necesidad intrínseca de expresar y trasladar esa belleza a su
mundo, a su familia, a su alrededor, a su propio existir; y con el New Look fue
como si explotara desde adentro y se ajustara perfectamente al anhelo de su
corazón; terminando una etapa, cerrando una herida y celebrando lo que habría
de venir para ellas: cambios, moda, mayor libertad, revolución.

Créanme cuando digo que pagaría lo que fuera por usar uno de sus vestidos de esa época en mi boda. Estas son la clase de imágenes que puedo estar viendo por mucho tiempo y suspirar por tanta belleza.
Joyeux anniversaire Monsieur Dior!
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