Beauty and destruction

Todos tenemos una historia. Para bien, para mal, todos tenemos una. La mía es algo así: hace casi 7 años era una niña que aunque quizá no lo aparentara, vivía completamente perdida, no le veía mucho sentido a la vida, y vivía cada día por vivirlo; tenía muchas heridas, buscaba mucho mi seguridad en los lugares incorrectos, y sobre todo me sentía sin paz ni seguridad. Obvio que tenía 17 años y algunas de estas cosas supongo que son normales, sin embargo un día Él vino a mí. Se acercó a mí, me miró,  me llamó por mi nombre, y para mi enorme sorpresa Él sabía y le importaba todo lo que estaba pasando, no me juzgo por tanto pecado, sino que me amó, y me reconcilió con su Padre, que ahora también es mi Padre. Sé que todos, todos, todos, todos, hemos sentido ese hueco en el alma, un agujero eterno que no se llena con nada; de repente se disfraza cuando las cosas van bien y las circunstancias me son favorables, pero aún en los días buenos todos sabemos que debe haber algo más. Todos necesitamos fundarnos en un camino, en una verdad, y en una vida; sin embargo estoy convencida que solo existe un Camino, una Verdad  y una Vida, es una persona y se llama Jesús. No es fácil escribir esto y pensar en todo lo que seguramente estarán pensando ustedes al leerme, pero al haber encontrado tan grande tesoro, no puedo hacer más que compartilo con ustedes. Si hoy estas en una busqueda, si agotaste todas las posibilidades, si todo va mal, si todo va bien; no importa: Jesús es la respuesta, y Él puede cambiar la destrucción en un palacio, las cenizas en belleza. Su palabra lo dice y yo lo creo porque lo ha hecho conmigo:

"Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria."

Deja que ahora Él escriba tu historia. 

FOTOS: Cardiel
ESTILISMO: Romiracles
MODA: Rapport to wear























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