Equilibrio
Nada como la clásica combinación infalible, o el duo dinámico para la posteridad: blanco + negro. Lucen tan bien juntos porque son contrarios y opuestos; pero juntos forman una bonita armonía. Tengo que admitir que no soy la clase de persona que se podría denominar como equilibrada. Soy demasiado extremista en cuanto a mis puntos de vista y a mis emociones. Muy alto o muy bajo, nunca a la mitad, siempre blanco o negro, sin escala de grises.
Sin embargo he tratado los últimos años de mi vida encontrar un balance en lo que soy y en mi forma de reaccionar. Como quizá sabrán algunos, soy una persona muy emocional y muy apasionada, y literal pasé de ser super dramática a luego ser hermética, a ser de nuevo super dramática jajaja... Hallar un equilibrio dentro de nosotros no es fácil, a veces podemos inclinar la balanza demasiado hacia un lado, creo que la única manera de no hacerlo es a través de conocer LA VERDAD, pero ¿cuál verdad? ¿qué es la verdad? la palabra de Dios. Cuando uno lee las escrituras es como verse en un espejo, ahí puedes ver las cosas que haces bien, las cosas que tienes que cambiar y corregir, y en que áreas tienes que madurar y crecer; es duro, nunca es fácil, pero como cualquier disciplina, tiene muchas recompensas. Otra forma de mantener el equilibrio es la oración, hablar con Dios, pedirle su ayuda; a mí me funciona simplemente sentarme y adorarlo, porque inmediatamente cuando centro mi atención en Él y no en lo que está pasando alrededor, mis problemas, mi cansancio y mi falta de dirección encuentran su solución en una persona: Jesús. Eso me lleva a la conclusión más genuina: no hay equilibrio fuera de Jesús, de su palabra y de su corazón. Él dijo "Yo soy el camino, la verdad y la vida", no hay más. Él hace correcto nuestros incorrectos, él sana nuestros dolores, calma nuestras tempestades, trae luz a nuestra oscuridad, y mucha esperanza para el futuro. Él nos hace completos, y no nos falta nada si estamos con Él.
Sin embargo he tratado los últimos años de mi vida encontrar un balance en lo que soy y en mi forma de reaccionar. Como quizá sabrán algunos, soy una persona muy emocional y muy apasionada, y literal pasé de ser super dramática a luego ser hermética, a ser de nuevo super dramática jajaja... Hallar un equilibrio dentro de nosotros no es fácil, a veces podemos inclinar la balanza demasiado hacia un lado, creo que la única manera de no hacerlo es a través de conocer LA VERDAD, pero ¿cuál verdad? ¿qué es la verdad? la palabra de Dios. Cuando uno lee las escrituras es como verse en un espejo, ahí puedes ver las cosas que haces bien, las cosas que tienes que cambiar y corregir, y en que áreas tienes que madurar y crecer; es duro, nunca es fácil, pero como cualquier disciplina, tiene muchas recompensas. Otra forma de mantener el equilibrio es la oración, hablar con Dios, pedirle su ayuda; a mí me funciona simplemente sentarme y adorarlo, porque inmediatamente cuando centro mi atención en Él y no en lo que está pasando alrededor, mis problemas, mi cansancio y mi falta de dirección encuentran su solución en una persona: Jesús. Eso me lleva a la conclusión más genuina: no hay equilibrio fuera de Jesús, de su palabra y de su corazón. Él dijo "Yo soy el camino, la verdad y la vida", no hay más. Él hace correcto nuestros incorrectos, él sana nuestros dolores, calma nuestras tempestades, trae luz a nuestra oscuridad, y mucha esperanza para el futuro. Él nos hace completos, y no nos falta nada si estamos con Él.
FOTOGRAFÍA: Cardiel
Capa blazer: María Julia
Pantalones acampanados: High Street
Bolsa: Zara
Zapatos: Lob
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