Warrior
Quizá esto no tenga nada que ver con moda, y sé que a veces hablo mucho acerca de cosas que no tienen nada que ver con mi blog, pero siempre es difícil titular los nuevos posts, y siempre me ayuda pensar en lo que refleja lo que traigo puesto para así nombrarlos.
En esta ocasión pensaba en el verde militar, el trench coat que nació siendo una prenda de la milicia, y en mis pantalones rotos; todo eso me llevó a querer hablar acerca de ser una guerrera (a lo mejor es solamente un pretexto para externar mis pensamientos, disculpe usted). Definitivamente hay tiempo para todo en esta vida, temporadas y estaciones, tiempo de sanar y tiempo de llorar, tiempo de celebrar y reír, tiempo de pelear y tiempo de rendirse, hay un tiempo para levantarse y volver a comenzar. Me di cuenta de que nada de lo que vivimos es en vano cuando uno va de la mano de Dios, sin duda alguna Él no desperdicia nada, ni siquiera nuestras metidas de pata, o los tiempos más oscuros. Todo, absolutamente todo está trabajando en nuestro favor, para formar nuestro carácter y mejorar nuestro corazón; para hacernos fuertes y hacer de nosotros unos guerreros. Así que pensé en la clase de persona que quiero ser, la clase de soldado que me gustaría ser, de esos que realmente peleaban sus propias batallas con una espada; me agrada pensar que podemos ser valientes para tomar nuestras propias decisiones y afrontar sus consecuencias, que somos libres, libres de usar nuestra voluntad para el bien, para amar, para ayudar, para marcar la vida de alguien más. Si yo fuera un guerrero escogería como armas lo que dice la Biblia, y me vestiría "como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de sentimientos de compasión, afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia..." (Colosenses 3:12). La verdad no digo que sea o tenga nada de esas cosas que vienen en la lista anterior, sólo digo que es lo que persigo cada día, con la esperanza de parecerme tan solo un poquito a mi Señor. Él me ha hecho valiente en medio de mi temor, él me ha dado las fuerzas para pedir perdón, el coraje para soñar, para perdonar, para ser mejor... Creo que cada uno de nosotros es llamado a ser la mejor versión de sí mismo, y a no rendirse jamás, yo sé que suena bastante a mensaje motivacional, pero de verdad lo creo.
Y ya, tan tan, sólo quería sacarlo de mi sistema.
FOTOGRAFÍA: Christian Cardiel
Trench coat: Erivel
Jeans: Hollister
Blusa: Vintage
Sandalias de tacón: Stradivarius
Bolsa: Louis Vuitton
Collares: Swarovski
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